El pasado diez de mayo, Aerototana recibió en sus instalaciones a un nutrido grupo de aviadores del Rally «Francia-Senegal» a su regreso de vuelta a casa.
La situación que se vivió previa a la llegada de los participantes debido a la «Meteorología» muy adversa que se empezó a observar en la zona, fue muy preocupante cuando después de llegada la primera aeronave, los minutos transcurrían sin que el resto de los participantes dieran indicio de su cercanía al no responder a las peticiones de llamadas y control de radio que se solicitaba.
Las radios empezaron a tener problemas de interferencia debido al gran aparato eléctrico que la zona empezaba a tener. Los dos primeros pilotos en llegar, tampoco podían contactar vía Tlf. con sus compañeros de grupo y saber en qué situación se encontraban , o a qué distancia del campo estaban aún.
Después de transcurridos treinta minutos desde la llegada de la primera y única aeronave, la situación de la «Meteo» era realmente muy fea y muy adversa; curiosamente durante las cuatro siguientes horas, nuestro campo de vuelo se convirtió en el centro de un gran frente de tormentas que giraba alrededor de nuestro aeródromo (ese día, la zona salio en las noticias por las lluvias torrenciales y el granizo que recibimos, lo que dice mucho de lo que os contamos).
Cuando no se tienen noticias es preocupante, pero cuando al fin empiezan a llegar y además desde diferentes fuentes (los pilotos llegados, guardia civil, compañeros que estamos a la espera, etc.), no se sabe cúal de ellas se ajusta a la realidad por lo contradictorio de ellas.
La mejor noticia que pudimos recibir después de tanta controversia y espera, fue que todo el resto de la expedición estaban a salvo porque alguien tomó la decisión con muy buen juicio, de aterrizar en el aeropuerto de Almería. Era lo más razonable que en su ruta encontraron que ofreciera unas garantías reales a la situación de emergencia que se les presentó.
Llegados a este punto y hasta donde tenemos conocimiento, podríamos llenar páginas de tinta con diferentes opiniones a favor o encontra de lo ocurrido, de lo acertado o no acertado de cómo se resolvió, de cómo se llegó a una situación así con tantas personas implicadas no sólo personal de vuelo, si no con Organismos Oficiales, tanto Nacionales como Extranjeros que dieron pie a que esa situación acabara en semejante embrollo pero con un final coherente y razonable.
Pero este no es el lugar ni el sitio para hacerlo. Lo verdaderamente importante, lo que debe prevalecer por encima de cualquier otra consideración, es LA SEGURIDAD de los tripulantes y sus Aeronaves.
Las actuaciones bien o mal hechas tienen arreglo, se pueden ver los fallos y corregirlos para que no vuelvan a ocurrir, pero la pérdida de una Aeronave y sus tripulantes, por burocracias y tecnicismos, ante una situación de verdadero peligro que podría haber acabado muy mal (y los que estábamos a pie de pista damos fe), SERÍA IMPERDONABLE.
Fué gratificante cuando pasadas las 19:30 empezaron a llegar todas las aeronaves (18 en total). Era un espectáculo para nuestro pequeño Aeródromo ver que a pesar de la adversidad vivida, que todo terminaba seguro, juicioso y con un final feliz.
Desde aquí queremos dar las gracias a todo el personal implicado para que este evento fuese posible.
En especial
A la Guardia Civil por su labor en el Control de Seguridad y Aduanas, Policía Nacional por su labor en el Control de Pasaportes, al Personal de Avituallamiento y Cantina, a los Socios Colaboradores en los diferentes apartados de Control del Tráfico Aéreo, Información, Recibimiento y dirección de Aeronaves en Rampa.
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Gracias a todos
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